Deseos con poco sentido

Como tostarme al sol, sin pensar en la necesidad de after sun ni los mareos.

Babear frente a cualquier bebé o cosquillas en la tripa, olvidando todas las locuras que necesito hacer.

Sentir escalofríos de placer ante la idea de ir a Roma contigo, cuando cualquier sitio es el paraíso.

No quiero pensar qué hora es, si grito mucho o si sonrio como una niña
En realidad no quiero pensar. Ni si quiera en ti.

De qué vale pensarte o desearte.

Lo que quiero es sentirte.

Desastre

Hace unos meses, una semana antes de conocer los espejos de Hélade, cada día antes de cenar, me reunía con Ilusión para practicar.
Imitabamos un vídeo que encontré en YouTube de Nancy Estudio.
Nos parecía imposible.

Ahora lo veo e imito cada día.
No es tan complejo.
Quieromás videos.

Puede que sea torpe para muchas cosas.
Que no sepa idiomas, ni conducir, ni sobre futbol o marujeo.
Que no tolere el alcohol, que no fume, que no haya salido de España.

Pero no soy un desastre.

Soy un bicho raro, me gusta no ser comparable.

No quiero que me comparen!!

El respeto a la carretera nunca está de más.
Y las ganas de vivir y cumplir sueños tampoco.

Superar ese vídeo de niñas es más de lo que cualquiera, incluso tú, podría creer.

Danza es vida

No es tan diferente.

Cada deseo o impulso es un movimiento o acrobacia.
La respiración y los latidos dejan el control a una melodía.

Y entonces todo funciona, todo es bonito.
Ambas son amor.
Ambas pueden ser compartidas y dar frutos.

Otras vidas u obras de arte, coreografías.

Una ida puede ser planificada, con una disciplina que poco entendemos; pero también puede ser improvisada.

Proceso creativo

"Si quieres algo, desealo y sucederá"

Dicho de mil maneras distintas, significa, karma.

Destino, energías... maldita obsesión con polarizar ideologías.

Yo lo hago. Lo de visualizar posibles futuros.  digo visualizar, porque ya dije que mis planes no van más allá de cortísimo plazo.

"Si se dice, no se cumple" Tal vez sea vedad.
Mira lo que costó que tú fueras realidad; tal vez me puse muy pesada con encontrarte.

Así que nada, toca visualizar y esperar.

Seguiré escribiendo, porque me gusta plasmar todo en palabras.
Seguiré cerrando los ojos y perdiéndome cuando me besas.
Seguiré con mis tendencias románticas, con mi espacio vital alquilado.

Compartiendo contigo a medias. Y si todo va bien, todo será compartido por entero.

Tú

Cuáles son los límites?

Respiración no acuática, gravedad, hidratación...

Cuándo es lógico llorar?
Un suicidio está justificado?
Qué discusiones son obligatorias?

Y hasta cuándo luchar, hasta qué momento tener fe?

La vida es una casualidad tras otra.

Mi origen lo fue.
Conocerte lo fue.

Pero la espera siempre es necesaria.

Si lo quieres, pasará.
Ni sé cuántas veces soñé con tus manos, tus caricias, tu boca, tus cafés.

Pero te encontré.
Mi límite.

Algunlugar

En 4días

He cenado en México
He comido en Thailandia
He hecho magia en 2metros
He sentido temperaturas de 18/38°C
He batallado con sábanas pegajosas
He cruzado ríos
He recorrido metros bajo tierra
He llorado a lágrima viva
He tomado café en NY
He leído
He subido escaleras interminables
He dormido con la tele puesta
He hecho yoga
He rechazado rosas

Dónde?
Contigo

Lista de cosas que (no debería, pero) he hecho

Gracias Risto, por ese capítulo en Sentimiento negativo.

Yo, personalmente, he cometido muchísimos errores. Cometerlos ha condicionado mi vida de maneras, a menudo, desagradables. Demasiadas limitaciones.

Pero igual que el miedo evita el peligro; las malas experiencias, desconfianza; las heridas, cicatrices.

Me alegro de haber tropezado tanto antes de ti, ya que quedan pocas opciones para que me tengas que ayudar a levantarme.
Me alegro de mi, aveces radical, desconfianza, ya que mis selecciones han sido más concentradas.

Me alegro de estar planificando tantas cosas a corto plazo. Cosas que ni hubiera imaginado.

Y más que me voy a alegrar cuando, tiempo X y en lugar X, nadie nos conozca, nadie nos agobie, nadie nos pida nada, nadie critique, nadie sepa.

Espejito, espejito mágico

Vacío

Silencios curiosamente incómodos, independencia, a ratos, desagradable.

Derechos reconocidos, pero no disfrutados.

¿Para qué sonreír, si no siento motivos?
¿Para qué poner ropa que estilice mi cuerpo, si no me gusta la percha?

Puede que por estos motivos y muchos más haya estado años sin destapar mis piernas, sin lucir pantalones cortos, sin ir a las piscinas de in infancia.

Y puedo sonar nostálgica, triste incluso.
Pero no.

Que piense en cosas grises no significa que mi presente, mi carpe diem, este verano que me sigue esperando, no vaya a tener color.

En cuestión de un fin de semana, tú y yo nos vamos a perder, sin ningún acuerdo familiar, sólo porque tú y yo queremos perdernos, a un lugar X, días X.
Y sé que hará calor, pero Perla me enseñó su secreto.
Y sé que estaré varios días sin ver a mis plantas, mi barrio, mis vecinos.

Pero nada mejor que estos X días para darle un buen estreno a parte de mi adquisición de rebajas.
No e por mencionar los tópicos, pero, no sé cómo, has hecho que todo sea normal.

Que una chica arrase en Rebajas, que use varios cosméticos, que sonría ante el espejo cada mañana.


Sí, qué pasa.
Un familiar mío, de pequeña, me llamaba Blancanieves.
Aunque yo sigo prefiriendo la bibliomania de Bella, el origen y entrega de Ariel o, porqué no, la rebeldía de Jasmine.

Benditos lunes

Sí, habéis leído bien.
13/07 lunes.
Qué pasa?
Ya nada.

De hecho, sin saber que hoy era voy, he pasado la mañana en una puerta que cerré.
La cerré precisamente porque, viendo a niños chapotear, sólo veía el vacío que  Sergio dejó.
Pero hoy no.

Nada que ver con el agua del mar, pero la ligereza que sentía mi cuerpo a cada paso por el agua, era tan purificador como un orgasmo.

No he podido evitar recordar una tarde, hace ya muchos años, con Nuria, mi casi hermana de ballet.
"Te echo un poco de champú, vale? Tranqui, verás como tu mamá ni se entera"

Cambiando Jhonson's baby por Pantene.
A Nuriay Sergio por Noelia Amarillo.
Todo ha sido igual.

He visto a Tato. Y a Microbio.

Así que no importan los años, los lunes, ni las fechas.
No importa cuántos años haya estado sin volver.

No ha podido haber mejor ocasión para superarme.

Soy feliz.

Tiempo y risas

Es lo que todo el mundo quiere.
Es lo que determina la validez de los momentos, de los días.

Es lo que ningún ser humano, por muy experto quesea, nos puede dar.
Y es lo que verdaderamente se necesita.

Tiempos para recordar, reflexionar y, lo más importante, aprovechar cada respiración.
Risas para alzar los pómulos, para ejercitar nuestra mandíbula y abdomen, y porqué no, acelerar un poquito el corazón.

Cuando eramos niños dábamos por hecho que esto duraría eternamente.
Reiríamos sin parar y jugaríamos sin preocupaciones hasta hacernos mayores, pero so sonaba a película.

Peter Pan u sueño totalmente realizable.

Pero sabes qué?
Yo no me quedo con el fracaso de que las ilusiones son los padres ni de que la muerte llega siempre.

Hace ya 16 ,meses que mis relojes se tumbaron, peses a continuar acelerados, y la tripa me duele por algo más que reír.

Perla rosa

  perlarosa.es

Creí que era la única loca perdida en cifras y detalles que tratan de resumir una historia romántica.

Una Perla siempre es valiosa, pero cuando un Faro la alumbra, todo mejora.

Sigo creyendo que una relación es una amistad llevada al límite, como tú y yo.

Y sigo creyendo que una boda es un papel, pero TODO LO DEMÁS es incomparable.

Las mariposas más ansiosas.
El temblor más real.
Y el beso más GRANDE.

Pero con Perla Rosa he visto que, incluso el día más bonito e importante de una relación, es posible y necesario materializar un día, al menos.

Sigue habiendo románticos.
Gracias.

Tercer grado

Hay personas que dan luz incluso de lejos.

Albert Espinosa las llama Brújulas o, como en otro de sus libros, Faros.

No, señorito Faro, no te voy a dedicar una entrada para ti solito.

Sólo diré que me gusta la gente como tú. Que criticáis mi adicción a la cafeína, pero que también sabéis cuándo estoy a punto de estallar y es mejor pasar un poco de mí.

Pero bueno, estamos perdiendo costumbres. Me dirijo a ti, para variar.

Gracias una vez más por hacerme sentir una más, por insistir en estar cerca de mí incluso cuando te rehuyo.

Gracias por quedarte sentado en mi cama hasta que me quedé dormida.

Eso nadie lo ha hecho por mí.