Siempre serendipia.
Amar sin ser correspondida es una.
Pero hay otra grande.
Oler tu ropa y que ya te hayas ido. Rozar mi cuerpo y que sufra un dejavú de tus besos.
El umbral entre lo romántico y lo erótico es tan fino.
Me cuesta. Creeme que me cuesta.
En amar, desear a alguien, va implícita la adicción a lo que gusta, a lo bueno, a lo cómodo.
Sentir tus latidos pegados a mis oídos.
La distancia física y temporal respecto a tu cuerpo me parece de las mayores.
Quisiera que me abraces sin que te lo pida, sin que me lo espere.
Quisiera semi planificar días, tú en cada minuto.
Quisiera aprender más de las caídas, ser menos buena.
Pero soy así.
En un futuro, si es contigo, cosa que espero, yo seré quien cuente los cuentos.
Queda comprobado; ya sean clásicos o improvisados, hacen hasta que un adulto, o sea tú, te quedes dormido, a ratos, sobre mi pecho.
Y lo bonito que es eso!
Acariciarte los rizos de la nuca y enredar mis dedos con ellos, trazar siluetas rectas y curvas, como una clave de sol, sobre tu espalda y notar cómo se te eriza la piel.
Yo no pido nada mas.
Eres todos los acordes que nunca toqué, pero sí oí, y quedaron grabados para armonizar mis sueños.
Eres la brisa de las playas del Caribe que sueño con conocer;las olas de agua cristalina de las Islas jonicas que algún día salpicarán mis pies.
Eres los conciertos de piano que nunca disfrute.
Los ballets contemporáneos que nunca conocí.
Todo eso que, sin ser conocido, ya me enamoró.
No sabía si llegarías a ser, de hecho ya había tirado la toalla.
Tanta esperanza durante años y la perdí cuando empezabas a aparecer.
Menuda idiota.
Odio más esa limitada esperanza que mi acto de cobardía.
Pero de eso hace ya tanto...
Recuerdas Hijo de la luna acompañado nuestros platos?
Fue la última vez que fui.
Mañana no estarás. O sí.
Allá donde vaya la clave de sol que descansa entre mis clavículas, irás tú.
No quiero olvidarla.
Ningún detalle en los que fuiste esa luz que necesitaba con urgencia.
Y sí, me enamoré tarde; ame mi vida tarde; hice el amor tarde.
Pero llegó.
Reconozco que insistí en mantenerla más tiempo del habitual.
Reconozco que fui más infantil en cierto tiempo; pero me negaba a creer en esa madurez fría, obligada, oscura y dolorosa que, hasta entonces, era mi única opción.
Con 22 años y confiando por primera vez en compartir cama.
Con 22 años y descubriendo mi cuerpo.
Sé que es algo personal, pero es tan necesario!
Recordar tanta desconfianza propia, tanto miedo ante una única luz.
Necesitaba compartir todo,cada minuto demitiempo,cada sonido de mi voz.
Contigo dormía, confiaba, descansaba, me dejaba ayudar.
Me llamabas cosas que nadie me había llamado, tomábamos helado especial y,yo, perdía el miedo al ridículo en la bolera o frente a la báscula.
Y estabas ahí, haciéndote hueco dentro de mí.
No hay San Valentin, no hay París.
No hay edad, hay verdad.
Quiero respirar te en cada suspiro, sentirte en cada brisa y oír tu voz en cada sonido.
Quiero compartir risas, comidas, viajes, amaneceres,facturas.
Me gusta imaginarte al otro lado de la cama, pelear por el mano de la tele, besando mi cuello para despertarme.
Me gusta soñarte con llaves iguales y tu nombre en mi buzón.
Me gusta estar, cerca llenos de ti, enamoradadeti.
Vivir con ganas, sin asquearme a mí misma.
Me gusta todo eso.
Parece que nada funciona si no son compartidas.
Reconozco un lado romántico, de descanso, de abandono, en esta última comida del día, pero yo prefiero compartir sofá.
Cualquier hora sirve, cualquier canal, cualquier sabor de besos.
Apto para celiacos, diabéticos, intolerantes a la lactosa...
Parejas, amigos... amigos que acaban siendo pareja.
Las pizzerías se llenan un viernes por la noche, de acuerdo.
Pero más llenos quedan los sofás;con risas, cosquillas, pies descalzos entrelazados.
El dolor es consecuencia de estar vivo, pero la rapidez con la que se pega a uno es desquiciable.
Me gustaría no necesitar tanto que vengas hoy a casa.
Me gustaría no tener que reposar, encontrar un remedio rápido para mis músculos.
Me gustaría saber pasar el dolor sin que me vengan a la cabeza otras situaciones pasadas de dolor.
Me gustaría entender porqué me duele tanto depender hoy de ti, mucho más que las tres semanas que pasé con escayola, hace años.
Por qué no tengo hambre.
Por qué sufro más psicológica que muscularmente.
Es la primera vez que me alegro de una lesión.
La segunda vez que la sufro, pero esta vez ha sido culpa mía.
De más ganas desmedidas de avanzar.
Pero también "por culpa" de mi cuerpo, que por fin reacciona.
Ya había olvidado la sensación de una distensión, aunque sea en nuevo territorio.
Como en todo, reconozco que esta primera vez me asustó, pero, hay tanto amor tras ella, que no me me va importar revivirla.
Nunca entenderé el miedo generalizado que se les tiene.
No son más que almas con asuntos pendientes que no alcanzan el descanso.
Aún así, siempre que se les menciona, se supone que son malos.
Acaso nosotros, los vivos,no tenemos también alma?
El caso es que, por esa regla de tres, lo pasamos peor cuando creemos ver a alguien malo que cuando lo vemos en realidad.
Hablo por experiencia. He tenido pánico a encontrarme con algunas personas.
Pero sí es cierto que lo pasaba peor cuando no eran ellos;temía que pasase lo peor.
Antes de ayer vi a unos de estos "fantasmas"; corrijo, creí verlo.
Pero ya no me da miedo.
Risa, en todo caso.
La vida, en ocasiones dosis de felicidad, pone a la gente en su sitio.
Los fantasmas son criaturas sin capacidad de elección, sin sentimientos, que están condenadas por su pasado.
Ya no tienen capacidad de dañar.
No me gusta cuando callas, cuando no me oyes aún estando al lado, cuando ni siquiera me miras.
No me gusta cuando me tratas con asco, como si estuviera muerta.
Sabes lo que sí me gusta?
La verdad inevitable que tienen los versos de Pablo Neruda.
Qué patético el mundo queriendo llevar la contraria a los clásicos.
Emocionales.
Perdiendo el miedo a volver a caer.
Teniendo esperanza de que esta vez sí que toca.
Y olvidando, porque cualquier agujeta muscular termina desapareciendo.
Alcohol como remedio?
No.
Es lo mismo que el falso mito de agua con azúcar.
La única solución es repetir ese ejercicio, pese al dolor, pese al miedo.
Y a la larga, las partes negativas desaparecen.
Te haces fuerte y terminaras disfrutando.
Eres la coca-cola que puede con mis bajadas de tensión.
O de azúcar.
O algo más simple. Hidratación.
Más simple aún. Amor.
Puedes con todo.
Cafeína que me despierta cuando me entra sueño.
Burbujas que me refrescan.
Y "dicen" que esta bebida es malísima para el estómago, de hecho yo lo pienso.
Pero desde hace unos meses, cuando me siento débil, me bebo una.
Y funciona.
Desde hace un poquito más, una palabra, una voz o una caricia, también funciona.
Cada cuánto hay que subir una entrada?
Cada cuanto debemos expresarnos?
Cada cuánto existe la oportunidad de expresar una inquietud o un sueño?
Qué cómodo es echar de menos habiendo conocido!
Es más duro esto o el desconocimiento?
Sin duda, el desconocimiento.
Claro que no es bonito echarte de menos, no tenerte al lado, pero sé que estás, que existes y que, tarde o temprano, habrá reencuentro.
No me avergüenzo de depender de ti para estar feliz, de otra manera.
No sé mentir, y sabes que no puedo.
Siempre me pillas.
Puedo jugar a ser irónica y decirte que te odio, que no te soporto; pero es la mentira más ridicula que puedo imaginar.
Quiero vivir sin pensar, disfrutando de los pequeños mundos contigo.
Roma queda reducido a ese rinconcito italiano con piano.
Y cualquier playa de ensueño es sustituida por esos kilómetros de agua recorridos.
Moster donde otros brindan con champán.
Tu cazadora cubriéndome, como el vestido más bonito del mundo.
Unas hamburguesas, rodeados de niños, valen mucho más que cenas a la luz de las velas.
Autobuses de largo recorrido hacen "cruceros".
Y me da igual no saltar, me da igual la espera.
A día de hoy,no espero nada.
Lo que tenga que llegar, llegará. No me urge.
Yo quería ser feliz, que alguien me diera todo sin esperar nada a cambio.
Quería alguien generoso, paciente.
No tengo miedo, pero una tarde, cuando tu dormías, dibujé una frase con mis dedos en tu cara.
Y creo que funcionó.
No te vayas.
NOTAR PREVIA:
Un viernes por la noche dediqué una entrada a la segunda maravilla de mi mundo y conté cómo la conocí. Pero hoy es otro día complejo de explicar así que utilizaré un formato de cuento.
Erase una vez una niña que bailaba, desde antes de poder leer cuentos.
Pero un día, un lobo feroz le quitó sus tutús, sus medias puntas...
Y ella se puso muy triste.
Pasaron los años, la niña creció y conoció a un príncipe que no creía en los cuentos de magia.
Pero él mismo la hizo.
Un día le regaló un colgante de música, y, mes a mes, la chica recuperó la ilusión.
Echó valor y perdió el miedo a ese lobo.
No recuperaría sus tutús, pero volvió a bailar..
Y un día, ese príncipe que hizo magia sin quererlo, fue a buscarla a aquel castillo mágico donde sus pies volaban.
En vez de carroza, fueron en autobús.
En vez de poción mágica, hubo Moster.
Pero la chica abrazó y lloró sobre la "capa" de su motor de ilusión.
Me gusta imaginar pequeños cambios.
Me gusta imaginar que lo tengo todo con poco.
Me gusta recordar que nos necesitamos.
Me gusta recordar que nos tenemos.
Me gusta jugar a planificar.
Me gusta jugar a soñar.
Imaginarnos, recordarnos, jugarnos.
Tú ya ni me gustas ni me emocionas;eres parte de mí.
Cómo se puede echar tanto de menos un dolor tan intenso?
Los calambres en las piernas, los tirones, esa sensación de que la espalda se te parte..
Pies destrozados, piernas cargadas; para cualquiera, desagradable.
Para mí no.
Una parte de mí necesitaba ese dolor para sentirse capaz. Y no hablo de tolerancia, sino la capacidad de llegar a ese estado.
No es sudar, no es ganar músculo, no es movilidad.
Y sé que tampoco puedo tener objetivos artísticos.
No necesito, ni quiero, que nadie me puntúe.
Solo quiero ser yo y mi tolerancia al dolor.
Adicta a tu piel, a sentirte tan dentro de mi alma que me duela respirar sin ti, es mi hábito.
Estés o no estés
Puedo estar tumbada en la cama, a tu lado, trenzando mis piernas con tus manos, y aún así añorar tu cuerpo.
Igual que puedo estar a varios kilómetros de ti y que mi piel se erice al repetir un camino inventado por tus manos.
Tus esperas, la obediencia a mis deseos y súplicas, son mi verdadera seguridad.
"Las lágrimas pueden, y han de ser, buenas"
Felicidad, entusiasmo, realidad, amor y orgasmos.
Empezar de cero, a vivir.
O desde más abajo, por una mala experiencia.
O con una base.
El cuerpo no olvida.
Respirar sale solo.
Latir sale solo.
A mí los inicios de ballet me salen solos.
Como sonreír, como besar.
Los músculos de mi espalda se tensan con antelación y mi pecho salta recordando lo poquito que queda.
Estaré más tiempo lejos de ti, físicamente, pero cada progresión que llegue, que llegará, nos servirá a los dos.
Cada compás marcado por el piano será, cuestión de tiempo después,un jadeo, un suspiro de éxtasis.
Mis estiramientos de yoga en casa terminarán sucediendo sin esfuerzo.
Aprovechar cualquier minuto libre,cada pequeña oportunidad, para estirar.
Si en tres meses recuperé la emoción de una clase con espejos y barras, si mi cuerpo ha vuelto a ser algo más, será más aún.
Porque si lo puedes imaginar, podrá ser.
Y si puede ser, a la larga, será.
Nome llames reina, ni princesa, pero sí "con capacidad de elegir".
No de decidir.
No es lo mismo.
No he visto el mundo entero, pero no soy ermitaño.
No soy perfecta, pero mi imperfección puede gustar.
No beses por donde piso, no me sobre protejas, no me desde siempre la razón.
Aceptame, tratame bien.
Valorame.
Dedicame tiempo, prestame atención.
Quiero lo mismo que tú; ser considerada "normal".
Creencia o astronomia?
Deciden nuestro destino esas piedras enormes a años luz?
Mi estrella resultó no parecerse en nada, aparentemente, a la estrella de mi infancia.
Estrella que me da luz.
Estrella que ilumina mi oscuridad.
Estrella que me da el calor que necesito para latir fuerte.
Estimiento de trapecio y brazos al despertar.
Sonrisa y aceleración cardiaca al acordarme de ti.
Distancia X recorrida hasta ti.
Dificultad X tiempo X.
Muchas X cuando sé todo.
El lugar es contigo.
La dificultad es destino.
El tiempo ojalá sea para siempre.
Es posible pulsar una tecla y poner del derecho una sonrisa?
Es posible que el mayor miedo se convierta en adicción?
Es posible que algún día comprenda la espera?
Qué defectos tienes?
Difícil pregunta.
Siguiente paso. Agrandar la lista.
Qué hago si incluso lo peor de ti me trae loca?
Disfrutar de la locura, que nadie me entienda, que nadie envidie mis anhelos.
Siendo mi amigo.
Chateando hasta la noche.
Ayudándome, acompañándome.
Dejándome dormir.
Limpiándome las heridas.
Siguiendo mis ritmos.
Quitándome miedos.
Madurándome.
Soñando.
No quiero flores, ni anillos.
Unas pizzas a domicilio o unos leguins.
No quiero streep pocker ni cubatas.
Hacer un puzzle y una tarde de tés.
No quiero nada y quiero todo.
No con nadie sino contigo.
Odio darte las buenas noches por escrito, a un par de kilómetros de ti.
Odio darme la vuelta en la cama y no verte. Estirarme y no tocarte.
Odio la pesadez del tiempo igual que la velocidad de las agujas cuando estamos juntos.
Odio los móviles, los autobuses que se retrasan, las compras para uno.
Cafés nuevos, voces nuevas, opiniones nuevas.
Esa casi necesidad de criticar gente, confesiones, recuerdos y deseos.
Un pasado que no volverá y un futuro que ocurrirá.
Todo con Conleche.
Buena o mala.
Natural o condensada.
Todos, yo también, tienen su lado tierno y su cara B, como dijo Risto en su Rincón. Todos son como son o tratan de parecer más buenos.
Maquillaje? Falsedad?
No, no digo eso.
A veces sienta bien darle una capa de pintura al pasado. Suele sorprender que las líneas que destrozaron el mural, son básicas en el dibujo de hoy.
Mis cafés siempre son cortados; solo un poquito, pero viene bien disimular la amargura de los días.
Perdona mis sentimientos extremos y la rapidez con la que varían.
Perdona cuando me pongo de morros.
Perdona mi transparencia, mi debilidad, mi dependencia emocional.
Perdona mis deseos precoces.
Perdona mi fragilidad frente a ciertas situaciones.
Pero jamás de los jamases, si es que has de hacerlo, jamás me perdones quererte.
Puedo fingir que no pienso en ti, que no me importas, que no soy feliz.
Pero es más fácil dejarme llevar y elevar mis comisuras tan alto que roce el universo, no decir nada y dejar que nuestra magia lo diga todo.
No quiero fingir que tengo una vida rota.
Alguirn se encargó de recolocar cada trocito.
Pienso en ti, en que estás a mi lado, y mi piel se estremece del mismo modo que con tus roces.
Creo que he aprendido a vivir, en vez de soñar.
Por supuesto que, si el mundo se acabara mañana, dejaría cosas por hacer, pero no me da miedo.
Me da más miedo una vida, paralela o de cero, sin conocerte.
No me arrepiento de ninguno de mis errores. Gracias a ellos, somos.
Puede que tome decisiones demasiado radicales, pero todas tienen un porqué.
No tengo miedo, y tú?
Hace 18 meses me perdía entre los 60 segundos que necesitaba el minutero para avanzar.
Ahora ni siquiera sé qué día es.
Me cuesta muchísimo identificar mi tiempo como cualquier otro.
Mi tiempo es marcado por latidos, que se relajan o aceleran, según el momento.
Mi tiempo lo marca tu respiración.
Recuerdas ese reloj de arena?
17 meses después, rectifico.
No hay que tumbarlo para que se detenga.
Tienes, perdón, tenemos el poder de congelarlo cuando queramos.
Abrázame cuando no te hable.
Besame cuando diga cosas sin sentido.
Ayudame en los momentos dificiles, aunque sean muchos.
Confiame tus días frágiles.
Haz cicatrizar mis heridas y aisla las esquinas de mis postillas.
No sé si loca, pero, desde ti, me siento útil pese a todo.
Últimamente, mi mente se encuentra con pensamientos de otro tiempo.
La idea de tatuarme algo importante.
Discusiones que acabaron, pero pudieron acabar antes.
Afirmaciones de J., que resultaron ser ciertas.
Cierto deseo precoz.
Mi nuna conveniente dependencia emocional.
Lo peor son los días grises "porque sí".
No tienen motivos, y yo he perdido en gran parte mi capacidad de llanto.
No sé porqué no quiero hablar, porqué pienso tanto, porqué me desagrado, sólo en estos momentos.
