28 nov 2016

Sweet

Pocas personas te hacen sentir en casa.
Igual que pocas casas son hogares.

Entiendo hogar como " no me quiero ir de aquí porque en ningún sitio me sabe mejor el agua del grifo".
Pasa con los bares: "cafés en konogan, cañas en el barrio".

Las cosas "saben" mejor porque sientan mejor, pero, ya se lleva tan poco eso de sentir, que hay que degradar la palabra.

Como si un sabor valiese más que una sensación.
Luego nos extraña que esté mejor visto cuidar el paladar que el corazón.
"Ya se me pasará"

Ni que fuese un resfriado, amiguito.

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