7 ene 2017

Decidir, vivir

Nunca supe mi color favorito, uno sobre todos, hasta hace muy poco.
Nunca me imaginé vivir sin una desconfianza crónica hacia todo, ya cuestión de 30-40 días.

Los objetivos y propósitos no me parece correcto que sean tan radicales ni nacidos en solo una fecha, como fruta de temporada.
Hace ya tiempo que las naranjas están disponibles casi todo el año.

Qué importa de dónde somos para creer especial una fecha que no es San Valentín?
Se supone que estamos en un reality y tenemos que agradar y cumplir reglas?
Cuándo nos convertimos en muñecos dirigidos por el mundo?

Hay quien no sabe hacerlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario