6 jun 2017

Casi siempre casi nada

Sale solo, igual que echar de menos a quien daba de más.

Cualquiera diría que una paranoia muy crepusculina, pero pasa que toda esa vida que parecía demasiado desperdicio, de golpe, resulta ser demasiado corta y rápida.

Qué pasó con aquellos años de colegio, donde 9 meses eran eternos?
Y las tardes de verano? Sobraba tiempo para gobernar mundos enteros.

Pienso que de pequeños teníamos el don de la interpretación e improvisación, sin problema.
De mayores todo se vuelve más retorcido, como si estuviésemos en algún reallity de 24horas.

Pero contigo vuelvo a ser yo, la bicho, la niña que mordía limón.

En realidad echo de más ese tiempo.
Ahora yo dirijo mis pasos, con demi pliés y suelo, barra y lo que apetezca al cuerpo.

Hay quien lo llama libertad... justo, necesario, equilibrio... regalo.

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