4 jun 2017

Cifras

Cómo decirte cuándo sí y cuándo no te echo de menos?
Por no hablar de la intensidad.

Es hielo,que arde, como chupar un flash que se pega a la lengua.
De repente todas las palabras creativas se transforman en silencio y las ilusiones se apagan.

Ya no sé cuánto quiero conocer Marruecos ni si me apetece conocer Roma, la verdad.
Daría mucho por un café a medias y tener una conversación, supuestamente tan necesaria en la vida.

Muchas preguntas.
Muchos planes.
Muchos miedos.
Muchas preocupaciones.
Demasiados cafés por tomar, lo sé.
Demasiadas cosas que contarnos.

Tal vez por eso me haya cansado de hablar, ya total para qué?
Entiendo porqué estuve cosa de dos meses sin hablar.
Lo que quería decir y a quien quería decírselo... no.

Son días.
Para qué decir que me duele la cabeza si ya sé que me dirán que beba agua?
Para qué decir que tengo frío si me dirán que coja una manta?

Como si todo se arreglase con cosas físicas.
En mi vida he pesado 50kilos.
Se supone que ahora podría donar; pero me siento más débil que en muchas épocas.

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